Paso 1: Cepillo de dientes o un organizador de escritorio
Tomé un ladrillo hueco que encontré en la calle y dibuje una línea donde quiero cortarlo.
Corté el ladrillo por todos los lados con una amoladora.
Luego lo rompí por la mitad aplicando cierta presión.
Yo también limpiar las asperezas con una amoladora.