Paso 3: ¡Mezcla y bate!
Echa maltodextrina en un bol y mientras la-la bates, añade el alcohol lentamente. La mezcla se hará grumosa pero sigue batiéndola. Tienes desmenuzar los grumos para aumentar la cantidad de polvo expuesto directamente al alcohol. Agrega más maltodextrina según sea necesario. La mezcla tiene estar seca al tacto antes de nutrirá. Idealmente, por ahora tendrás pequeños grumos de polvo secos.
(Intenté mezclar el alcohol y la maltodextrina juntas directamente en una batidora, pero salió no super espeso y grueso y fue fácil de limpiar.)