Bizcochos tradicionales son horneados en los registros, en rodajas y al horno nuevamente hasta que estén dura, crujiente y perfecta para mojar en el café, té o chocolate caliente. Prefiero mi bizcocho más como una galleta regular, así que sólo corte la segunda hornada tiempo bajando por lo que son todavía suave, cauchutosa y--en mi opinión--comestible por su propia cuenta!
No que mucho más trabajo que cookies regulares, pero hacen una muy bonita presentación y sabor maravillosos!