Paso 1: Preparar la superficie
Si trabajas con una superficie de madera cruda, iniciar mediante un cepillo metálico para abrir los poros de la madera.
Esta técnica funciona mejor en madera en bruto que no tiene un acabado en él. Pero, si tienes una bonita pieza de mobiliario de roble con un acabado claro, que desea blanco lavado. Recomendamos un buen lijado con lija de grano medio áspero para arriba y abrir los poros de la madera, por lo que puede disfrutar mejor la pintura.