Así que me puse a hacer un cabecero como una sorpresa para mi esposa. Había estado mirando en las tiendas de muebles y realmente no se puede encontrar uno que le gustaba o ajuste a nuestra personalidad.
Decidí construir una y planea ir a comprar toda la madera necesaria. Mi tío siempre tiene alguna buena idea por lo que en el camino a la tienda de hardware, detuvo en su casa a ejecutar mis planes más allá de él. Mientras discutíamos, compartió que había contemplado con madera de palet y sugirió que ir a su garaje.
En la esquina trasera de su garaje, tenía un montón de viejos zócalos de cedro que él había quitado cuando él renovado su comedor hace varios años. Tenía un poco de él pero es que todo manchado un marrón muy oscuro. Aunque, cuando volcó, seguía siendo el cedro crudo y parecía muy fresco.
En mi proyecto...