Paso 2: Enfría la miel
Una vez la miel alcance la temperatura físico-matemáticas, viértala en una bandeja, cubierta con algo no adhesivo. Con una espátula, tal y amasa la miel para ayudarla enfriar. Dentro de poco, empezará a pegarse a sí misma y dejará de pegarse a la espátula. Esto me llevó 5-10 minutos, sé paciente. En su momento la miel se convertirá en una pila calentita.