Aunque técnicamente no puede ser "revés" para congelar, descubrí rápidamente que sólo tirar bayas frescas en un recipiente y echar en el congelador se convierte en un método frustrante cuando es hora de recuperarlos, porque pegan en uno grande, duro, terrón.
Le mostrará la manera engañosamente simple para que sus frutos no se pegue.