Lamentablemente, no tengo ninguna playa base, extranjeros con sabor a recuerdo para tener en cuenta cómo aprendí esta habilidad particular. Mientras que rara vez me encontré con Salsa Verde, serví incontables vasos de Pico de Gallo mientras trabajaba como camarera (vaya, lo sentimos, camarero, o servidor o lo que se llaman ahora) en años de colegio. De hecho, aquellos de nosotros en el personal que realmente preparar unas cubas de Pico nosotros mismos en esas raras ocasiones cuando el INS consiguió juguetón con los restauranteros independientes en la ciudad.
Así que aquí vamos...