Intenté disuadirlos de su malvado plan mediante la publicación de un cartel en mi cubículo diciendo: "¡ ADVERTENCIA! Zona protegida - zona de especies en peligro de extinción".
Obviamente, no funcionó.
Bueno, al menos limpia enjuagar todas las latas de la cerveza y botellas, de vino así que no había ningún lío.