Paso 11: hecho!
¡ Listo! Sus yemas han tomado ahora un sabor salado y serán un relleno agradable para cualquier plato. Con un rallador o microplane, rallar tus yemas sobre su próximo plato de pasta o ensalada para un complemento abundante y delicioso.
Para almacenar tus yemas, mantenerlos en la nevera en un recipiente hermético. Debe durar un par de meses.