Esta es la historia de las vicisitudes relativas a convertir el núcleo de una idea, en un instrumento de pleno derecho. Ha sido un camino de numerosos knock-back y los retos, de grandes altibajos algunos profundos.
No es un viaje terminado tampoco, es solo que he llegado a un punto donde creo que tengo un producto viable en que tengo mucha fe y que tengo mucho cariño. También sé muy bien que hay más novedades que puedo hacer, tomar las cosas aún más.
Mi pequeño tambor ha abierto mundos completamente nuevos para mí. Mi primera jugando siempre vivo con una banda de músicos, frente a una audiencia en vivo, fue en mi año 60, provocado porque alguien me escuchó tocar y le gustó. Ahora creo que no puedo obtener suficiente - el actuar fotos al final de la historia dicen mucho en sí mismos, hay alrededor de una docena diferentes bandas por ahi que he tenido con estos dos últimos años. Que es una dimensión en este viaje nunca esperado o buscado, pero ha sido un maravilloso resultado casual no podía haber esperado, pero les encanta. Gracias por sacar esto - espero que encuentres interesante mi historia.