El año pasado diseñé mi propio escudo de la familia, pero sólo tener la cresta colgando en la pared no fue suficiente para mi gusto. Así que pensé: "¿Qué podría ser más fresco que un funcional escudo colgado en mi pared?" Así vino la idea de hacer mi propio escudo calentador con piezas de la ferretería local.
Algunos pueden preguntarse por qué, pero pregunto ¿por qué no?
Este fue un divertido proyecto de fin de semana y en caso de que mi casa siempre es invadida por los franceses, bien voy a tener una defensa un poco mejor.