Paso 5: disparar
Como con cualquier arcillas, el horno debe realizarse lentamente hasta 100 o 120 grados para que el agua de poro en el barro a hervir apagado y escapar. Se utilizó un tiempo de 2 horas para llegar a 100 grados.
A continuación, el horno debe ser traído hasta aproximadamente 890 grados Celsius, o ^ 012, en aproximadamente una hora. Debe ser entonces llevó a cabo allí durante 8 a 9 horas, luego deja enfriar lentamente hasta temperatura ambiente en 2 horas o más.
Hay mucho que pasa con la arcilla entre 120 y 890 grados centígrados. Entender la forma de este proceso de disparo afecta a la microestructura y, por tanto, la porosidad, es crucial para entender el filtro.
El proceso más importante de los fuegos de la pieza es el cambio de la cerámica. Esto comienza a unos 350 grados, picos de 600 grados y termina por 700 grados centígrados. En este punto, el agua químicamente ligado a la arcilla es eliminado, convirtiendo la arcilla en una cerámica dura. En este momento la arcilla ya no mantiene unida por el agua, sino por un proceso que ocurre llamada sinterización, donde pequeños puntos de contacto entre cristales de arcilla son soldadas con autógena juntas.
Pues por 700 grados la arcilla es extremadamente porosa, con cristales están ligadas sólo por pequeñas soldaduras en los puntos de contacto. Y bueno con el propósito de la filtración, esto hace que la cerámica extremadamente débil.
A 700 grados quema el proceso, donde carbón, sulfuro y quemar las moléculas orgánicas, comienza. Esto es crucial en el proceso de filtro como que los poros izquierda encima de la quemada de aserrín contribuye significativamente al proceso de filtrado. El queme alcanza un pico alrededor de 800 grados y se completa casi a 900 grados.
El proceso final que tendrá lugar durante la cocción es la vitrificación. Vitrificación comienza a 800 grados C y consiste en un vidrio de óxidos metálicos y de silicona de relleno en los poros entre cristales de arcilla, fortalecimiento de la cerámica pero también reducir la porosidad.
Así 890 grados C es la temperatura de cocción óptimo porque crea un equilibrio entre la porosidad y resistencia. A esa temperatura casi la totalidad de la materia orgánica será quemada, dejando los poros y el proceso de vitrificación habrá comenzado pero será extensa, algunos préstamos ha añadido fuerza a la final de cerámica pero también dejando a muchos de los poros.