Siempre me ha encantado esas fuentes mini que vienen como piezas decorativas. El sonido del agua te da una paz de la mente. Atenuar la iluminación, un buen libro, una taza de espresso y el sonido distante de fluir el agua es todo lo que necesito en cualquier punto de tiempo para relajarse.
El problema con las fuentes es que son muy costosos. Como mi esposa y mi niño entrometido ha ido de vacaciones, pensé que este será un buen momento para hacer mi propia fuente.