He modificado la receta solo un poco, necesitan ajustes menores, quizá debido a la harina que utiliza, pero lo contrario he seguido fielmente la receta y debo decir que el resultado fue sorprendente. Andrea comió una cantidad escandalosa de estas galletas y pude traer pocos a un amigo que realmente los aprecia. Me gustaban, ligero y desmenuzable, son tan buenos y uno conduce a otro!
- aceite de girasol 85 g
- 100 g granulado de azúcar + unas cucharadas para espolvorear sobre galletas
- 380 g de harina de uso múltiple (o harina de la torta)
- 110 ml de vino prosecco
- 1 cucharadita de polvo para hornear
Precalentar el horno a 180 °. Poner todos los ingredientes en un cuenco y mezclar bien, luego trabajar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que confluye y forma una bola suave. Tomar pequeños trozos de masa del tamaño de una nuez y hacerlas rodar para formar una cuerda thinish. Cerca de la cuerda en forma de una rosquilla y dragar un lado de la galleta en el azúcar reservado. Poner las galletas en una bandeja para hornear forrada con papel, con la parte azucarada por encima y hornear durante unos 20 minutos de horno. Estas galletas se mantienen bien durante un par de días o quizás más, no tengo en la casa por eso mucho tiempo...