Fue desordenado, divertido, y mis dos más viejo ya me dijeron que me querían volver a hacerlo.
El proceso fue más fácil de lo que esperaba, y ya tenía espuma afeitar porque compré (desde el almacén del dólar) varios después descubrimos la pasta, que podríamos hacer de él.
Espero que leas en esta forma fácil, divertida y sucio para teñir los huevos de Pascua.