Cuando estaba en el tercer grado tuve una maestra, la Sra. Cluster, que estaba muy enfermo. Poco después de llegar a su clase después de mudarse a la ciudad, entró en el hospital. Era casi de Pascua y no largo después de que lea el conejo de peluche que me decido a hacerla un bien presente, conseguir un conejito de cosas. Que sólo una tenía un rasguño minúsculo de tela azul y rellenas con papel desmenuzado porque eso era todo lo que tenía. Le di a la Sra. Cluster' hija para asegurar un paso seguro pero por desgracia nunca llegó el propietario adecuado porque el próximo año escolar cuando la Sra. Cluster finalmente regresó, no tenía idea lo que estaba hablando. Fue otra de las decepciones de la infancia.
La buena noticia es que he aprendido un poco más sobre la costura en los últimos 3 meses y puedo volver Sr. Bunny. Además he creado le con un bolsillo trasero casi oculto que le permite con olor fresco y limpio. (Esta idea fue inspirada por las innumerables hojas de suavizante de tela usada que saqué de la secadora todo desmenuzado encima y aún olor fresco). Él habría sido el animal doméstico perfecto para mi infancia ya que mis padres no permiten mascotas. Y por supuesto si su perro duerme solito en la cama de alguna esquina solitaria en la noche, el Sr. Bunny puede abrazar con él y el olor tan bueno como usted cuando se pone en tu camiseta favorita, fresco de la secadora. Además con la semana Santa a la vuelta de la esquina, Sr. Bunny haría un regalo dulce a casi nadie.
Por cierto si te gusta la mecedora pin, uno de los huevos es en ropa, hice un instuctable en eso demasiado.