Todos nos hemos encontrado en ese momento. Tenemos una pared lista para ser decorada frente a nosotros y no podemos decidir qué hacer sea económico, se vea bien, y lo más importante, sea divertido de armar.
Cuando en el estudio empezamos a armar este proyecto no pudimos parar, (Guio visitan nuestras casas encontrarán paredes llenas de washi!). A solas con tu color favorito de washi, un bisturí y un refresco o agua para refrescar el día en cuestión de segundos conviertes un lienzo blanco en una obra de arte. ¿¿Lo mejor de todo? Es súper fácil.