Las abejas son las impresoras 3D primera del mundo. Trabajan en un material de sus propios cuerpos, formadas a la temperatura corporal, con un material que es seguro comer y es incluso reciclables y biodegradables.
Me lancé a crear un sistema de impresión 3D que me permitiera generar colaboración objetos escultóricos que usan los mejores materiales de la naturaleza sin dañar las abejas en el proceso.
Siga mi progreso como explico cómo he desarrollado código B, biopolímero, impresora de la vida.