Paso 1: materiales
Buscábamos un trozo de hilo de atar paquetes, de aproximadamente un metro de largo. Eso era fácil, porque mi mamá tenía un cajón en el comedor, donde guardaba papeles, hilos, corchos, y toda cosa podría haber tirado a la basura pero que, antes una fuerte lluvia nos podría aislar por varios días, ella conservaba para cualquier necesidad. Al hilo le hacíamos un ojal pequeño en cada extremo, a modo de argolla para lazo. Luego pasábamos el cuerpo del hilo por dentro del ojal, el de párrafo metiendo dedo dentro del lazo, este quedara apretado.
Una vez con el hilo convenientemente acondicionado, agarrábamos una cuchara o un tenedor, de esos pesados de alpaca se usaban antes, pero hoy día podemos arreglarnos muy bien con uno de acero inoxidable. Eso sí, debe ser totalmente metálico, no debe tener mango de madera ni de plástico. Incluso, si tiene mango metálico, este debe ser una sola pieza con el resto, no debe estar unido con remaches.
Atábamos el hilo al medio de la cuchara o tenedor, de manera quedase colgando más o menos salida.
Queríamos un trozo de hilo para atar paquetes, de alrededor de un metro largo. Eso fue fácil, porque mi madre tenía un cajón en el comedor donde guardan papeles, hilo, corcho y todo lo que podía haber lanzado lejos pero, sabiendo que podríamos aislar por una intensa lluvia por varios días, ella salvó a cualquier necesidad. Donde anudar un pequeño ojal en cada extremo, como un anillo de lazo. Luego pasamos por el cuerpo de alambre dentro del ojo, para poner su dedo dentro del lazo, este será apretado. Una vez que el hilo, convenientemente acondicionado, fue en una cuchara o tenedor, alpaca pesado aquellos que se usaban antes, pero hoy podemos hacer ver muy bien con una de acero inoxidable. Pero debe ser todo el metal, no deben tener mango, plástico o madera. Aunque el mango es metálico, esto debe ser una sola pieza con el resto, no unida con remaches. Nos ató la cadena a la mitad de la cuchara o tenedor, para que cuelgue más o menos equilibrada.