Las limitaciones para lo que podría ser la modificación eran simples:
~ Debe caber dentro de las barras existentes.
~ Debe ser invisible mientras está estacionada la bicicleta para evitar problemas de robo y vandalismo.
~ Debe ser extraíble si me canso de él.
~ No debe interferir con la operación normal del manillar.
~ Debe ser confiable y útil.
~ Debe llevar a cabo alguna función para mejorar la experiencia del ciclismo.