Paso 3: Recoger la yema de huevo.
Es el paso importante. Apriete la botella (no demasiado). Cuando apriete la botella, el aire dentro de la botella es desplazado hacia fuera. Cuando suelta la mano, la botella conserva su forma original, que crea una presión negativa dentro de la botella. Esta presión negativa aspira aire para compensar esta caída de presión.
Utilizamos este principio para recoger la yema de huevo. Después de exprimir la botella, colocamos la boca de la botella en la yema de huevo. Así que cuando nos suelta nuestra mano, la presión negativa desarrollada aspirará en la yema dejando el huevo blanco detrás. La yema tiene una membrana alrededor de él y evitar que se rompe. Pero asegúrese de que la boca de la botella no tiene los bordes afilados.