Paso 1: teoría
En física, sonido es el resultado de la vibración mecánica de un material y se caracteriza por las ondas mecánicas que transportan la energía mecánica. Para la transmisión de estas ondas, es necesario la existencia de algún material entre el transmisor y el receptor. Este material puede ser de cualquier tipo, tales como sólido, líquido o gas. Cuando un tipo de perturbación ocurre debido a un incentivo, las moléculas móviles del material de ejercen fuerzas sobre su vecino más, haciendo que abandone su posición de equilibrio. De esta forma, esta perturbación viaja a través del material y este fenómeno se llama propagación de las ondas sonoras.
En el aire ambiente bajo condiciones normales, la velocidad del sonido es aproximadamente 331,5 metros por segundo o 1087 pies por segundo. Esta velocidad es proporcional a la temperatura y presión de aire y es totalmente independiente de la frecuencia y la magnitud del sonido. Como las ondas del agua, las ondas sonoras tienen las mismas características físicas tales como la longitud de onda, frecuencia y capacidad de reflexión.
Este dispositivo envía un pulso ultrasónico (es decir, puede funcionar un pequeño estallido de sonido en una frecuencia que está por encima del límite superior del oído humano) y medidas el tiempo desde el inicio de la explosión de sonido y el tiempo hasta que esta explosión regresa debido a un reflejo sobre una superficie sólida. Sabiendo la velocidad estándar del sonido en el aire, podemos calcular la distancia entre la parte frontal del dispositivo y el obstáculo que estamos señalando.