Crecimiento tenía dos médicos. La primera fue mi madre, que era un pediatra. El segundo era el brebaje maravilloso nombre dado para curar cualquier dolencia. Mi papá bromeaba todo mi infancia que esta sopa de pollo fue la penicilina judía y el nombre pegado. Hoy en día si todo lo tengo de la gripe a fiebre de baile, toda la medicina se empareja con sencillo de hacer y delicioso elixir.
Además de ser bueno para usted, esta receta pasa a mantener la cartera sana así. Los ingredientes son baratos como soporte y puede reemplazarse con las pieles y las sobras de otras recetas para asegurarse de que nada va a perder.
Así que venga porque comparto un poco de mi infancia y lo que quiero ser el hombre que vive para ser 150.