En nuestra infancia que nos quedamos impresionados por la historia de Baba Yaga, que vivía en la choza de patas de pollo.
Por desgracia, cuando crecimos, cuentos de hadas dejaron de nuestras vidas. Hemos dejado de creer en milagro. Queremos traer de vuelta las emociones olvidadas, mediante la aplicación de la idea de la mudanza de la magia.