Cuando me mudé al sur había muchas cosas que realmente me sorprendieron. De la cultura a la gente, no era bastante lo que había pensado que sería. Siempre para mejor. Supongo que siendo un niño suburbano del sur de California lanzó realmente mi visión del mundo más que pensé. Entre las cosas que siempre voy a tomar mi tiempo en Carolina del sur el más importante sería la comida. Comida es un arte, un equilibrio perfecto de la malsana con los sanos de manera que siempre era delicioso. Coincidentemente, la pimienta picante en el mundo actualmente es cultivado en Carolina del sur y con amigos que amaba a probar la comida picante que pudieran tuve el placer de encontrarse con un par de veces. Fue brutal, pero después de eso fue como si mis poderes picante niveladas para arriba y tuve que tener algo realmente caliente de vez en cuando.
Así que ¿qué tiene todo esto que ver con el pollo frito? Bien un día que me preguntaron por mis compañeros de piso para hacer un pollo frito, sólo tuvo que ser picante, muy picante. Así que sladké en Cayena y alguna salsa caliente de Carolina Capulleto, frito encima y colocamos en el suelo llorando de alegría y dolor. Desde entonces he tocó el violín y relajado la receta para no matar miles de papilas gustativas por pedacito, mientras que simultáneamente tirando pedacitos de conocimiento local abuelas conocí en la tienda de carniceros en algunos de los mejores fritos del pollo este lado del Mississippi.