Unos días antes de San Valentín me di cuenta de que ya ha pasado algún tiempo desde último di mi esposa me presente personal, hecho a sí mismo. Así que decidió aprovechar la oportunidad y combina dos símbolos del día de San Valentín en un presente inútil pero romántico: un corazón tallado en hielo que revela una rosa al derretir.
Mi esposa le encantó.