La idea es montar un tablero en la pared (idealmente atornillado atornillada a cada viga) que tiene un bisel de corte en la parte superior inclinado hacia la pared. Artículos más grandes tales como pizarras, caballetes, estanterías, etc. pueden ser fácilmente montados en el riel y trabados en su lugar y trasladar sin problemas a cualquier lugar en la sala.
Lo mejor de este sistema es que puede crear nuevos o modificar los elementos existentes para trabajar con él y combinaciones y posibilidades casi infinitas.