Hace muchos años fui en una aventura de autostop a través de Francia. Comencé en Flandes, hizo al punto más occidental de Frances y descendió la magnífica costa francesa a las hayas de surf en la frontera con España. A partir de ahí fue directamente hacia el este, dirección al mar Mediterráneo.
Más hice autostop a través de esa parte del país, menos enganchado. Mi Tour de Francia se convirtió en un verdadero viaje de caminar. Disfruté de la tierra, el olor, la gente y su vida silvestre. En ese orden, aunque - no el olor de la gente salvaje de la tierra.
Un día llegué a un lugar llamado Iraty. En lugar de la habitual ovejas apestosos y ciclistas ocasionales - pero también apestosos - el paso estaba lleno de una especie totalmente diferente de las personas: niños y niñas con prismáticos y alcances. Parecía que puro golpea accidentalmente uno de los puntos de Europa para la migración de otoño espectacular de aves rapaces y cigüeñas. Nunca oí hablar de ese lugar antes - ser joven, usted sabe - y dado que ya estuve en algunos otros puntos de migración antes decidí quedarme unos días.
Los pocos días se convirtió en dos meses.
Cuando finalmente decidí seguir con mi viaje a la costa azul, otoño tenía cayó y las noches conseguían realmente frías en las montañas.
Había un problema: tenía ninguna tienda y no saco decente. Y también sin dinero. O no es suficiente, digamos.
En vez de cambiar mis planes, decidí improvisar. Así que fui al mercado local y compró un rollo de bolsas de basura, algunos powertape y cinta de doble cara, una alfombra de espuma barata y una manta de supervivencia. Y también un sixpack de jugo de naranja. Y unas cuantas cervezas. Esta es la historia oficial.
Un poco más de una hora que había construido algo no parezca otra cosa, pero lo que resultó para ser uno de los mejores refugios que he tenido.
Escuché acerca de la supervivencia de la bolsa de basura antes y he probado una vez, pero con esta creación inclina a otro nivel. No es broma.
Ayer construí ese refugio otra vez, en el último haces de luz del sol. Al igual que entonces.
Impulsado por diversión, esta vez. No por necesidad.