Un viajero, al parecer cansado, llegó una mañana en un pequeño pueblo que se encuentra al norte de Schauffhausen, dedo en la carretera de Zurich, en Suiza. Una buena mujer sentado girando y cantando en la puerta de su casa; llegó a ella; ¿habló primero la aspereza de los caminos y luego ante la perspectiva de una cosecha exuberante a orillas del Rin: por fin le preguntó si ella tenía cualquier fuego?
Sin duda tengo! ¿Cómo debo yo vestido mi cena otra cosa?"
"Oh, entonces," dijo el viajero, "como en su bote, usted me puede dar un poco de agua caliente."
"Ciertamente puede! ¿Pero lo que quieras con agua caliente? Si se me prestáis un bote pequeño,"-dijo el viajero,"Te voy a mostrar."
"Bien! deberá tener un bote. Allí, ahora ¿qué quieres con él?"
"Quiero, dijo el viajero," a "hacer un lío de sopa de piedra. "Sopa de piedra!" gritó la mujer, "nunca escuché hablar de eso antes. De lo que usted hará?"
"Le demostraré en un instante," dijo el hombre. Así desatar su cartera, él produjo una gran piedra lisa. "Aquí," él gritó "es el ingrediente principal. Ahora me una rebanada grande de pan, duro y marrón tostado. Bien, ahora asistir a mí."
La piedra fue infundida en agua tibia; el pan estaba tostado, y y poner en el bote con él. "Ahora-dijo el viajero,"let me tienen un poco de tocino, una pequeña cantidad de krout amargo, pimienta y sal, cebolla, apio, tomillo." En Resumen, él exigió todos los materiales necesarios.
La buena mujer tenía una despensa y un bien recortada jardín; por lo que éstos fueron adquiridos en un instante, y la cocina procedió con gran éxito. Cuando fue terminado, la amable anfitriona, que había visto la operación con cierta ansiedad y de vez en cuando deseaba probar la sopa, se complació. Pareció excelente. Nunca antes había probó que era bueno. Realizó todos los comestibles que ofrecían su casa; y difusión de su mesa, ella, con el viajero, una comida abundante, de que la sopa de piedra forma una parte principal.
Cuando despidió, dijo que la buena mujer, que había lavado cuidadosamente la piedra, que como ha sido tan benévolo con él, él, en cambio, haría ella un regalo de él.
"Donde usted conseguirlo?" dijo ella.
"Oh," él contestó, "yo he traído una manera considerable; y es una piedra de esa naturaleza, eso si de mantenerse limpia, nunca se agotará su virtud, pero, con los mismos ingredientes, siempre hará una sopa tan buena como la que nos hemos comido este día. "