Paso 1: Análisis físico
El primer reto de tener una moto autónoma, es
equilibrándolo.
Entre muchas formas de hacerlo, la más escandalosa tiene usar un FREAKING gran mecánico girocompás (AKA F.H.M.G).
Después de cálculos de inercia de la bicicleta durante el movimiento, llegamos a la conclusión de que ese FHMG tiene que ser una masa circular de hierro fundido de 7 kg, con un diámetro de 220mm.