Paso 2: Lavar el arroz
La parte primera y más importante es lavar bien el arroz. Lavar el arroz cubriendo de agua fría y frotando el exceso de almidón de él (esto hace que el agua blanca y opaca). Luego retire el agua y repita hasta que el agua quede claro cuando mueva el arroz.
Drenar toda el agua de la olla y poner al lado.
Este es un paso muy importante para que consigas arroz meloso que sólo se pega junto.