Paso 2: Haga la corteza
En un tazón mediano, mezcle la harina, el azúcar y la sal hasta combinar. Luego cortar la mantequilla en cubos pequeños y ponerlos en el recipiente. Si tienes un cortador de pastelería, ahora es el momento de arrastrar fuera de su cajón y polvo. No tengo suerte de tener uno, así que cogí el tenedor más grande que pude encontrar. Usé esta horquilla cómicamente gigante para disolver la mantequilla en la mezcla de harina hasta que se mezcló bastante bien.