Me encontré con la idea de crecer a mi propia tela después de mirar a través de un libro de diseño inspirado en la confluencia de vida materiales, arte y tecnología. Con té negro, azúcar y microbios, comencé mis experimentos en el cultivo de este tejido vivo, biológico. Suzanne Lee, un diseñador de moda británico había acuñado su trabajo o bio-estructura y esta receta se basa en su trabajo y otros como California diseñador Sacha Laurin.
Kombucha es una bebida a base de un proceso de fermentación con té, azúcar, una colonia simbiótica de bacterias y levadura o "SCOBY". La misma receta se utiliza para iniciar el cultivo de tejido mediante la creación de un té.
Pensar de este brebaje microbiana como una colmena de la abeja pero en vez de miles de abejas construcción de peine, hay millones de bacterias microscópicas spinning y construcción de las fibras de celulosa. Estas fibras crecen el el tamaño del contenedor. El resultado final son esteras mojadas de fibra que puede ser moldeada, teñidos y secos. Una vez seco, la textura va de un material de cuero como convincente a un papiro. Mientras que la tela es muy fuerte, no es resistente al agua o incluso resistente al agua. Es una gran desventaja. Sin embargo, lo desafío a resolver.