Pero un día, yo lo apretaba demasiado. Humo y un olor a quemado salen de mi pistola de calor. Y dejar de trabajar. Para siempre.
Así que, como último homenaje a mi buen amigo, me dirijo en un accesorio de arma con luz y sonido. ¡ Disfrute!
MI PISTOLA ES MUERTO. LARGA VIDA A MI PISTOLA DE CALOR!!!