La comida que preparé fue acompañada de una ensalada de espinacas y servida con una mezcla de orzo, quinua y aceite de coco.
La singularidad en el plato que he preparado es debido a lo siguiente:
- Decidí a remojo y acitronar las berenjenas en vino para infundir el sabor de la Pinot Grigio.
- También, yo al horno la berenjena rebozada en lugar de freír para evitar que la berenjena se convierta en un bizcocho empapado de aceite.
Notas de cocina:
- La berenjena parmesano era degustación muy fresca. No era aceitoso y muy agradable. ¿El Pinot Grigio que usé tenía un sabor muy sutil, y sugiero un vino más dulce si usted realmente desea el vino a destacarse, tal vez un zinfandel blanco? No era perfectamente Casposo, grasiento y la berenjena era perfectamente tierna, en vez de caldoso.